¡Sentirse bien!

¡Buenas noches a todos!

A tres grados y con tiempo neblinoso (aunque no tanto como días atrás), retomo mi andadura como blogger.
Son varios los blogs que he tenido, en los que hablaba sobre todo de noticias de actualidad, pero por falta de tiempo (y, en ocasiones, de ganas) los acababa cerrando.
Así pues, tras muchos meses con mono de escribir, vuelvo a las andadas. No puedo prometer entradas diarias ni con una periodicidad constante, pero intentaré sacar huequitos de donde sea para pasarme por aquí.
Debo advertiros que en la temática de este blog soy virgen, nunca he escrito sobre ello, por lo que agradezco correcciones, sugerencias, participación...



Dicho esto, os voy a hablar un poco de mí y a contaros cuál es mi objetivo.

Desde siempre me ha gustado mucho el deporte, tanto practicarlo como verlo (más lo primero que lo segundo). Forofa de corazón del Real Valladolid, he experimentado con muchas disciplinas: gimnasia rítmica (a la que dediqué unos cuantos años, con competiciones incluidas), tenis, frontenis, bici, senderismo, yoga, pilates...

Pero con dieciséis años, dejé todo de repente. Mi forma física empeoró bastante, ¡parece mentira que tantos años se queden en nada tan rápido! Perdí sobre todo flexibilidad, ¡de doblarme por todos los lados he pasado a tener la sensación de romperme en ocasiones! Así que hace ya un par de años decidí volver a retomar mis prácticas deportivas y a cuidarme en general, aunque no me puse con ello en serio hasta hace unos meses. Desde entonces me he notado mucho mejor en todos los ámbitos, pero, sobre todo, me siento mucho más feliz (lo que es científicamente demostrable: haciendo deporte generamos endorfinas, que nos produce nplacer) y con más ganas de todo.

Muchas veces vemos en las revistas a mujeres (algunas más, otras menos) increíbles, que nos hablan de la importancia de llevar una dieta sana y pensamos que, si no es matándonos a lechuga, jamás conseguiremos estar así. ¡Qué gran equivocación! La mejor manera de estar (y sentirnos) bien es adquirir unos hábitos saludables, hábitos que nos permitirán darnos los caprichos que queramos cuando nos dé la real gana, sin ningún remordimiento.

Pues bien, de todo esto es de los que os voy a hablar: deporte, nutrición, mascarillas, aceites naturales...; pero también de libros, canciones y viajes, pues ya lo dice el refrán: men sana in corpore sano, ¿qué mejor que cultivarnos por dentro para estar guapas (y guapos) por fuera?



Con todo esto, me despido. Espero que sea el comienzo de una larga andadura donde todos intercambiemos trucos y consejos para sentirnos mejor.

Au revoir!